El Vaticano defendió la transferencia de un funcionario superior a Washington, Estados Unidos, después de que él expusiera la corrupción alegada en conceder contratos de la Santa Sede.
El Vaticano también advirtió que podría demandar en contra de La 7, programa de TV italiana, que divulgó sobre el caso. El programa de noticias investigador italiano, “Los Intocables,” demostró cartas del arzobispo Carlo María Viganó dirigidas al papa Benedicto XVI pidiendo no ser transferido después de exponer un círculo de corrupción de millones de euros.
En una de las misivas Viganó alerta al papa de una campaña de desprestigio contra su persona por otros funcionarios del Vaticano que lo quieren transferido porque estaban perturbados ante las medidas drásticas adoptadas por Viganó para ahorrar el dinero del Vaticano limpiando procedimientos contractuales. "Padre Santo, mi transferencia ahora provocaría mucha desorientación y desaliento en los que han creído que era posible limpiar muchas situaciones de corrupción y del abuso de poder que se han arraigado en la gerencia de muchos departamentos", Viganó escribió al papa el 27 de marzo de 2011.
En otra carta al papa el 4 de abril de 2011, Viganó dice haber descubierto que la gerencia de algunas inversiones de Ciudad del Vaticano fue confiada a dos fondos manejados por un comité "italiano de banqueros; que se ocupó de sus propios intereses más que del nuestro".
2.5 millones perdidos en un santiamén
Viganó dice en la misma carta que en una sola transacción financiera en diciembre de 2009 "hicieron que perdamos dos y medio millón de dólares". Si bien no hay detalles del asunto, críticos del Vaticano sospechan que tiene relación con hipotecas tóxicas adquiridas. “No sería extraño que su casa le pertenesca al Vaticano”, se puede leer en sitios cibernéticos, citando incluso a Viganó como uno más del problema.
El programa se entrevistó con un hombre que se identificó como miembro del comité de banqueros quien dijo que Vigano había desarrollado una reputación de "rompe bolas" entre las compañías que tenían contratos con el Vaticano, debido a su insistencia respecto a la transparencia y a la competición.
El rostro del hombre fue empañado en la transmisión y su voz fue distorsionada para encubrir su identidad. En una de las misivas al papa, Viganó dijo que desmoralizaron a los trabajadores del Vaticano -empleados del mantenimiento- porque "el trabajo fue dado siempre a las mismas compañías con el doble de los costes por los menos comparado a ésos cargados fuera del Vaticano".
Por ejemplo, cuando Viganó descubrió que el costo al Vaticano fue más grande por la escena de la natividad en San Pedro. Aunque Viganó redujo los costos de las compañías y la transparencia dieron vuelta al presupuesto del Vaticano, en 2011 aparecieron artículos sin firmar que lo critican como ineficaz en el periódico italiano IL Giornale.
El 22 de marzo de 2011, el Secretario de Estado del Vaticano cardinal Tarcisio Bertone informó a Viganó que lo quitaban de su posición, aunque duraba hasta 2014. El escribió cinco días después a Bertone quejándose de que le dejaron desconcertado por la expulsión y porque los motivos de Bertone para su retiro eran idénticos a ésos publicados en un artículo anónimo contra él en IL Giornale.
En abril, Viganó eludió a Bertone y escribió directamente al papa, diciéndole que él había trabajado árduamente para "eliminar la corrupción, los intereses privados y la disfunción que son extensos en varios departamentos". También dijo al papa en la misma carta que "nadie debe estar sorprendido sobre la campaña de prensa contra mí" porque intentó desarraigar la corrupción y había hecho enemigos.
Viganó fue removido en octubre como el administrador No. 2 de la ciudad-estado del Vaticano y nombrado embajador del papa en Washington, D.C. Mientras que el trabajo es altamente prestigioso, el puesto que tomó Viganó lejos de jefaturas y fuera del funcionamiento administrativo superior del Vaticano, lo expulsó de la fila al cardenalicio.
La declaración del Vaticano señala que Viganó fue dado uno de los papeles más importantes en la diplomacia del Vaticano, citando esto como prueba del respecto “indiscutible” y de la confianza de Benedicto en él. La declaración no respondió a las alegaciones específicas ventiladas en el noticiario de la red privada La 7.
Criticó “métodos periodísticos cuestionables”, por ejemplo revelar documentos confidenciales y se quejó de que la información fue presentada “de una manera superficial y en polarización negativa”. La Santa Sede también dijo que perseguiría “todas las maneras oportunas en caso de necesidad, las medidas legales” de proteger la reputación de los funcionarios del Vaticano mencionados en el programa.
Para observadores católicos Viganó fue degradado en sus funciones, por los motivos que fuesen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario