"De aquí se pasa a Miraflores. Estoy convencido de que pueden estar cacareando y formando componendas, pero Venezuela ya tiene un Presidente con nombre y apellido - Pablo Pérez - y está en Barlovento", expresó Enrique Mendoza.
El gobernador del estado Zulia y precandidato presidencial Pablo Pérez recorrió junto al aspirante a la gobernación de Miranda, Mendoza, la popular zona de Caucagua en Barlovento.
El favorito de la juvenil oposición es pura energía pues él entrecruza la nación suramericana frente a las primarias del 12 de febrero probablemente para hacerle al presidente Hugo Chavez un desafiador en este año eleccionario presidencial.
Aunque Pérez tiene cuatro rivales en la coalición Unidad Democrática en las primarias, el gobernador del estado de 39 años está aventajado en las encuestas y ya con la mirada hacia adelante para emparejar al presidente socialista en el duelo del 7 de octubre.
Veinte años de "revolución golpista"
El 4 de febrero de 1992 es un intento más de asalto violento al mando-poder. Un golpe contra una democracia que Herrera Campins consideró como perfectible, a diferencia de las condenables tiranías.
Para este golpista el ataque al gobierno de CAP reúne a muchos interesados en lograr su defenestración. Fuerzas de izquierda, militares retirados, notables, políticos, medios, sectores económicos. Pero sólo un comando central coordina y decide.
¿Cuenta la conspiración con la mayoría de las guarniciones? Hasta entonces las Fuerzas Armadas habían sido garantes de la democracia y la estabilidad político-institucional y por ello recibieron las mejores prebendas. Jugaron papel decisivo incluso en el combate a la guerrilla que contaba con apoyo castrista. Y el propio jefe de la conspiración ocupó ahí una posición.
¿Pero cómo es que estos militares custodios del orden vigente dan el paso hacia el golpismo? La explicación del Golpista Presidente (GP) se acoge a lo elemental: estaban hastiados de la corrupción y vienen a enfrentarla con la fuerza de las armas que suplanta el arma del voto.
El 27 de febrero de 1989 profundiza la inestabilidad-vacío democrático-institucional que da mayor impulso a la conspiración. El plan del golpe del 4 de febrero estaba delatado y se le deja avanzar. Y nadie explica por qué no actúa la mayoría de supuestos comprometidos.
El jefe del alzamiento permanece en el Museo Militar y termina por reconocer que los objetivos perseguidos no se lograron ‘por ahora’. El notable Caldera le da un espaldarazo. Luego le ofrece la candidatura para la sucesión presidencial y termina concediendo el sobreseimiento a los conspiradores.
Cuando el golpista se hace Presidente, Carter dice que aquí había comenzado una revolución pacífica, que queda atrás con la progresiva influencia cubana.
Por ello considera que desde la clase media hasta la oligarquía deben estar interesados en que él se mantenga para garantizar la paz y los beneficios de todos.
Y hoy, estos 20 años de golpismo conforman una revolución del reparto y la destrucción, aunque pone a salvo la cuota petrolera del imperio. Sancho, esta estabilidad venecubana sirve para todos los usos y conciencias!
Agustín Blanco Muñoz
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