viernes, 27 de enero de 2012

"Venezuela ya tiene presidente"



"De aquí se pasa a Miraflores. Estoy convencido de que pueden estar cacareando y formando componendas, pero Venezuela ya tiene un Presidente con nombre y apellido - Pablo Pérez - y está en Barlovento", expresó Enrique Mendoza.

El gobernador del estado Zulia y precandidato presidencial Pablo Pérez recorrió junto al aspirante a la gobernación de Miranda, Mendoza, la popular zona de Caucagua en Barlovento.

El favorito de la juvenil oposición es pura energía pues él entrecruza la nación suramericana frente a las primarias del 12 de febrero probablemente para hacerle al presidente Hugo Chavez un desafiador en este año eleccionario presidencial.

Aunque Pérez tiene cuatro rivales en la coalición Unidad Democrática en las primarias, el gobernador del estado de 39 años está aventajado en las encuestas y ya con la mirada hacia adelante para emparejar al presidente socialista en el duelo del 7 de octubre.

Veinte años de "revolución golpista"

El 4 de febrero de 1992 es un intento más de asalto violento al mando-poder. Un golpe contra  una democracia que Herrera Campins consideró como  perfectible, a diferencia de las condenables tiranías. 

Para este golpista  el ataque al gobierno de CAP reúne a muchos interesados en lograr su defenestración. Fuerzas de izquierda, militares retirados, notables, políticos, medios, sectores económicos. Pero sólo un comando central coordina y decide.  

¿Cuenta la conspiración  con la mayoría de las guarniciones?  Hasta entonces las Fuerzas Armadas habían sido garantes de la democracia y la estabilidad político-institucional y por ello  recibieron las mejores prebendas. Jugaron papel decisivo incluso en el combate a la guerrilla que contaba con apoyo castrista. Y el propio jefe de la conspiración  ocupó ahí una posición.

¿Pero cómo es que estos militares custodios del orden vigente dan el paso hacia el golpismo?  La explicación del Golpista Presidente (GP) se acoge a lo elemental: estaban hastiados de la corrupción y vienen a enfrentarla con la fuerza de las armas que suplanta el arma del voto.

El 27 de febrero de 1989 profundiza la inestabilidad-vacío democrático-institucional que da mayor impulso a la conspiración. El plan del golpe del 4 de febrero estaba delatado y se le deja avanzar. Y nadie explica por qué no actúa la mayoría de supuestos  comprometidos. 

El jefe del alzamiento permanece  en el Museo Militar y termina por reconocer que los objetivos  perseguidos no se lograron ‘por ahora’. El notable Caldera le da un espaldarazo. Luego le ofrece la candidatura para la sucesión presidencial y termina concediendo el sobreseimiento a  los conspiradores. 

Cuando el golpista se hace Presidente, Carter dice que aquí había comenzado una revolución pacífica, que queda atrás con la progresiva  influencia cubana.

Ahora el GP puede poner en práctica la estabilidad política que considera  como uno de los mayores aportes de su proyecto revolucionario. Y esto lo logra con un uso abusivo y autoritario de la renta petrolera. 

Por ello  considera que desde la clase media hasta la oligarquía deben estar interesados en que él se mantenga para garantizar  la paz y  los  beneficios  de todos. 

Y hoy, estos 20 años de golpismo conforman una revolución del reparto y la destrucción, aunque pone  a salvo la cuota petrolera del imperio. Sancho, esta estabilidad venecubana sirve para todos los usos y conciencias!



Agustín Blanco Muñoz


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